¡Nuestra Iglesia es una Familia!

Los miembros de nuestra iglesia actúan como una gran familia. Por ejemplo, nuestras células de crecimiento en los hogares se caracterizan por el crecimiento espiritual en un ambiente familiar. Allí tanto grandes como chicos comparten juntos la vida cristiana con sus altos y bajos, tratando de mantener en alto nuestra lealtad a Cristo. Los niños y jóvenes encuentran modelos a seguir en las vidas de los adultos. Realmente, ¡somos y actuamos como una familia!

“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo”

 

(Efesios 2:19-20)

El Valor de la Familia

La familia es una de las áreas en que nuestra comunidad hispana en los EE.UU. está fallando. Ocupados en sus empleos, muchos padres y madres han descuidado la crianza de sus hijos. Tanto niños como jóvenes están recibiendo de la sociedad secular que les rodea, una influencia nociva que va en contra de los valores familiares. El efecto de este descuido se puede ver fácilmente. Consecuentemente, nuestra iglesia instruye y motiva a los padres a rescatar esos valores perdidos, y a seguir las enseñanzas de la Biblia, ya que creemos que Dios es la única solución para contrarrestar la influencia perniciosa de la sociedad secular.

 

Uno de los ministerios dirigidos a la familia es la Escuela Bíblica Dominical (EBD). Nuestra iglesia tiene maestras bíblicamente capacitadas para enseñar a todas las edades las implicaciones de la doctrina bíblica. El ambiente es educativo altamente participativo. Actualmente tenemos las clases de Sala Cuna, Pre-Escolares, Escolares, Intermedios, Adolecentes, Jóvenes y Adultos. Usted puede escuchar la enseñanza de la EBD de adultos cada semana aquí en esta página web.

En nuestra iglesia toda la familia crece junta. Desde los bebes hasta los mayores, todos participamos de compañerismo y compañía. Hemos aprendido a superar las diferencias, y hemos aprendida a ser comprensivos y a aceptarnos mutuamente. Traiga a su familia a nuestra iglesia y goce de este amor fraternal.